Este libro está escrito por Jeff Jarvis, reconocido periodista
norteamericano, autoconsiderado geek. Jeff Jarvis divide su obra sobre el universo
Google en dos partes: en primer lugar escribe 10 capítulos sobre lo que él
considera que Google aporta al desarrollo social y empresarial; en segundo
lugar desarrolla otros 10 capítulos donde profundiza en cómo serían 9 sectores
de actividad si estuvieran regidos por las pautas de Google que ha descrito
antes (los medios de comunicación, la publicidad, el comercio, los bienes de
servicio, la fabricación, los servicios, el dinero, el bienestar público y las
instituciones públicas); el décimo capítulo (vigésimo sin contamos todos) se lo dedica a las relaciones públicas y a
los abogados, ramas que considera indomables por Google, así como a Dios y
Apple, que los establece como únicas excepciones de referencias absolutamente
opuestas a la filosofía Google, pero que aún funcionan a la perfección con sus
propias reglas.
¿Merece la pena leer y pensar sobre Google con este libro?
Sí. Claramente sí. La forma de escribir del autor, o quizás la traducción, no
son ágiles ni amenas, y su estilo raya la arrogancia estúpida, pero pronto se
descubre que es un estilo forzado para poner de relieve la esencia de Google:
no importa cómo, lo que importe es comunicarse, conectarse, relacionarse,
abrirse por completo y sin temores a todo lo que te rodea, a cualquier sitio al
que Google pueda llevarte. Sólo así, jugando a lo que él llama el googlejuice
(he encontrado este enlace donde se cuelga una interesantísima
presentación del libro, y se apunta qué es el
googlejuice en la diapositiva 61), se accede a un mundo nuevo en el que se
presentan nuevas y numerosas oportunidades de conocimiento y negocio.
Reproduzco el último párrafo del libro. Es un perfecto
resumen de su contenido: “Cuando hablamos de la edad de Google, nos referimos a
una nueva sociedad. Las reglas exploradas en este libro, las reglas de Google,
son las normas de esta nueva sociedad, construida sobre las conexiones, los
enlaces, la transparencia, la apertura, lo público, la escucha, la confianza,
la sabiduría, la generosidad, la eficiencia, los mercados, los pequeños
colectivos, las plataformas, las redes, la
velocidad y la abundancia. Esta nueva generación y su nueva visión del
mundo cambiarán nuestra forma de ver el planeta y relacionarnos con él, así
como la manera en que los negocios, el gobierno y las instituciones interactúan
con nosotros. Y este cambio no ha hecho más que empezar. Deseo saber qué resultados
se obtendrán. Estoy encantado de estar hoy aquí contigo para presenciar su
nacimiento”.
Estamos ante el inicio de una nueva era. Estamos en la
prehistoria de un nuevo momento de la historia humana.
Google no lo es todo. No es Dios. Incluso Apple, con una
filosofía radicalmente contraria a la de Google, es un universo en sí mismo
deseado por la sociedad. Pero ciertamente Google representa una vía de
crecimiento y apertura para las personas nunca antes vista. Google quiere ser
la puerta de entrada no a su mundo, si no a un paisaje, a un escenario sobre el
que podemos hacer dos cosas: seguir viendo la representación sin más o acceder
a la tarima y adoptar un papel. ¿Y qué papel? El que queramos. La clave es
comprender que si no entendemos que este escenario, este papel, esta función
será, incluso ya es, la verdadera vida… nos quedaremos en la butaca para
siempre y serán los actores y actrices los que nos verán como ajenos a la
auténtica obra.
Si no está en Google no existe. No. Esta no es la propuesta
de Jarvis en su libro. Su propuesta y su acierto de enfoque es: Google te hará
ver que participar de esta nueva forma de vida es la evolución hacia un
disfrute mayor, más rápido, más completo de la vida.
Antes de reflexionar sobre este asunto… no comprendía la
dimensión de lo on-line. Ahora… veo con cierta claridad algunas cosas.
Jeff Jarvis escribe el blog buzzmachine.com.
Sobre Google, ¿tú qué piensas?